La llaman “la ciudad del sol”, como el antiguo dominico Tommaso Campanella denominaba a esa metrópoli utópica que había imaginado gobernada por hombres sabios y sacerdotes. El religioso italiano la suponía ubicada en la isla de Trapobana, en Ceylán. Ésta se halla en el noreste del estado de Río Grande do Norte, en Brasil, y la han bautizado así porque se puede disfrutar en ella más de 300 días de sol al año, virtud que en un lugar que tiene unos 20 kilómetros de playas de arena blanca y mar azul cálido es como un regalo del cielo.
Natal es esta ciudad y los turistas han calificado a sus playas entre las mejores de Sudamérica, atractivo al que se le debe sumar una vida nocturna muy agradable y la posibilidad de practicar en su océano calmo toda clase de deportes acuáticos. Dos de las mejores playas de la zona son las de Bahía de Punta Negra, a 10 kilómetros de distancia, y al sur, la Playa de Pipa, antigua villa de pescadores, transformada en un centro de turismo de encantadora atmósfera por sus excelentes restaurantes y bares y sus muchas opciones de entretenimientos.
Río Grande do Norte tiene un conjunto de 40 grandes playas para visitar, algunas de las mejores son Genipabu, Pirangi, Jacuma, Maracajaú, Galinhos. Por su parte, la ciudad tiene el privilegio de contar con  el segundo aire más puro del mundo, después de la Antártida, de acuerdo con estudios realizados por la Nasa.
Temperaturas cálidas durante todo el año hacen de Natal un destino estratégico, porque puede aprovecharse en cualquier estación. Además, no llueve mucho y la mayoría de los días del año es posible gozar de la playa. Las temperaturas entre invierno y verano no difieren mucho y oscilan alrededor de los 28 grados. Otro gran atractivo es su naturaleza virgen y la gran vegetación que rodea toda la zona.

Historia

Natal es la capital del estado de Rio Grande do Norte en Brasil. Y está a  80 kilómetros de Pipa, otra ciudad turística importante de la costa brasilera. Al estar emplazada a orillas del mar, el turismo es la principal fuente de ingresos de su economía. Está considerada una de las ciudades más seguras de Brasil y su población es de unos 780.000 habitantes estables. Geográficamente se ubica a 5°46' Sur y 35°12' Oeste de latitud y longitud respectivamente. Y su superficie abarca un total de 170 kilómetros cuadrados, vertebrados en 36 barrios y cuatro regiones: sur, norte, este y oeste. En lo hidrográfico está atravesada por el río Potengi, que desemboca en el Atlántico. La zona metropolitana también se extiende por otros municipios a la redonda como Extremoz, Macaíba, Ceará-Mirim y São Gonçalo do Amarante alcanzando 1.200.000 personas estables.
Históricamente la ciudad comenzó a expandirse gracias a la construcción del Forte dos Reis Magos o Fuerte de los Reyes Magos.
Este fuerte, levantado en el año 1598 por los portugueses, fue construido para proteger el territorio de los ataques franceses.
Hoy en día el Fuerte de los Reyes Magos es uno de los restos históricos que más visitan los turistas que visitan Natal. También representa uno de los destinos turísticos más importantes del país, por su buena calidad de servicios, excelente infraestructura de hoteles y buena comida regional e internacional.

Playas y otras recreaciones

La playa más popular, como se dijo, es Punta Negra, repleta de restaurantes, hoteles y lugares para practicar deportes o alquilar barcos, etc. En Morro do Careca se practica el kitesurf. Hacia el norte,
otras playas atractivas son las dunas de Genipabú y los lagos naturales de Maracajuaú, donde se puede disfrutar de la fauna marina y los corales. Continuando en esa dirección están las playas Galinhos y São Miguel do Gostoso, con algunas posadas y bares más pequeños.
Entre otras buenas opciones de recreación que ofrece Natal están los recorridos en buggy por el litoral costeo, los paseos en dromedarios por las dunas de Genipabu, distintos deportes náuticos: excursiones en barco, surf, windsurf y buceo principalmente. Y visitas a los lugares históricos. También es recomendable el paseo por el Parque de las Dunas, uno de los más grandes de Brasil y que alberga la reserva de Mata Atlántica en toda su extensión de 1250 hectáreas. Aquí se puede practicar senderismo y recorrer el parque.
En la ciudad hay además una gran variedad de hoteles y posadas (pousadas) para descansar después del día pleno de aventuras, playa o atractivos naturales. La infraestructura es buena y hay desde lujosos resorts hasta sencillas posadas. Las instalaciones en esos lugares es muy buena y cubre necesidades como gimnasio, piscina, hidromasajes, etc.

Gastronomía

Natal es una ciudad mediana que posee una gran cantidad de restaurantes y bares con la gastronomía más sofisticada para el deleite de los gustos y paladares más exquisitos. La mayor parte de los restaurantes, cafés, pubs y bares se ubican en el centro de la ciudad y en el barrio de Ponta Negra. Otros en la playa con vistas preciosas del mar. También es frecuente comer en el hotel o posada, ya que muchos paquetes turísticos se ofrecen con media pensión.
La cocina regional de Natal, comenzó alrededor de 1690 cuando en esta zona se empezó a hacer popular la carne seca de buey y se fue adaptando a las costumbres de la zona. Una de las comidas típicas es la carne de sol, con sus múltiples variedades de comerla y cocinarla. Las variantes más conocidas son la feijoada, el cozido y la paçoca.
Otras de las delicias de estas tierras son los frutos de mar, como la sopa de cangrejos, pasteles de langosta y camarones al ajillo.
La cocina de Natal y del estado se divide en Cocina Costeña y Cocina Sertaneja. La primera se basa en pescados, camarones, langostas, cangrejos y similares. Los “camarão na mantenga” son un manjar en Natal y otras ciudades de Rio Grande do Norte. La otra, o  cocina sertaneja o también llamada sertão, es culinariamente más sencilla y grasosa. Como ejemplos tenemos la carne de sol, los frijoles, las farofas con cerdo, las tapiocas, etc.

La noche

Al caer la noche, después de un agitado día de playa y actividades al aire libre, Natal se transforma. Bares, discos, cines y restaurantes abren sus puertas al ritmo de la música típica del Brasil como el pop, rock, salsa, merengue, reggae, entre otros. La noche comienza con la apertura de los restaurantes y bares que ofrecen la más exquisita gastronomía local e internacional. Luego las calles se llenan de turistas curiosos y con los propios lugareños. La movida nocturna de Natal se ubica más especialmente en el centro de la ciudad y en barrios como Ponta Negra y Petrópolis.
Otras veces la fiesta comienza en la playa, ya que el clima de Natal, acompaña siempre en este tipo de aventuras. En cuanto a los boliches o discotecas, en Natal existen varios clubes nocturnos como la Disco Mambo y la Disco Hollywood, donde los ritmos se alternan entre las danzas regionales, la música electrónica, el pop, el rock y el reggae.
En Petrópolis la movida se centra en restaurantes y bares de gente joven con espectáculos en las playas del centro como Praia dos Artistas, Praia do Meio y Praia de Areia Preta.

Para comprar

En Natal hay gran cantidad de pequeñas tiendas y comercios para realizar algunas compras al caer el sol. También posee un enorme centro comercial. Se venden desde objetos artesanales hechos a mano hasta prendas de vestir o telares. Los locales se ubican en el centro de Natal y en la zona de Ponta Negra, pero se pueden ver vendedores ambulantes por todas partes.
En Natal es posible el regateo. Se pueden comprar artesanías en fibra de carnaúba, sandalias, ojotas, bolsos, tejidos, gorras, shorts de baño, bordados, bikinis y gran variedad de manualidades como collares, pulseras, tobilleras, etc. En concreto, los típicos objetos y souvenirs de un destino turístico donde la playa y el sol son la prioridad. Por otra parte, Natal posee un gran Shopping Center, el Praia Shopping, ubicado en Avenida Engenheiro Roberto Freire, 8790 Ponta Negra, Natal. Este centro comercial posee cientos de tiendas, juegos para niños, salas de cine y servicios varios.