Mar del Plata, contra viento y marea

Turismo

Aunque los hábitos vacacionales se diversificaron, sigue siendo una de las grandes capitales del turismo argentino. Al encanto de sus playas le suma una gran variedad de actividades recreativas y culturales, propias de una gran ciudad. Cómo disfrutar el verano marplatense más allá de la arena y el mar.

A diferencia de otras localidades costeras, aun de las que tienen vida propia todo el año, Mar del Plata nunca cierra por vacaciones. Sede histórica principal de los veraneos de los argentinos durante décadas hoy es, además, y con sus más de 765.000 habitantes, la sexta ciudad más poblada del país, que no es poco. Una población que necesita mucho más que un par de meses y un puñado de fines de semana largos por año para ver satisfechas sus propias necesidades. Por eso, y aunque ya se terminaron los tiempos en los que masivamente se veraneaba en módulos de quincena, mes e incluso temporada, los visitantes de fin de semana, cuatro días o una semana pueden aprovechar una oferta turística poco frecuente en otras playas del Atlántico. Los amantes de las vacaciones intensas, agradecidos.

A las virtudes de la naturaleza que el hombre supo acompañar con servicios para poder disfrutarla en grande, y que son a priori el principal atractivo de Mar del Plata, varios circuitos públicos y actividades privadas proponen conocer más y mejor la ciudad, para lo cual no es necesario esperar un día nublado o con lluvias:

El Puerto

El de Mar del Plata es el puerto pesquero más importante de la Argentina, visita obligada para quienes llegan a la ciudad. Además de observar la actividad propia del lugar y el colorido de los barcos, un atractivo extra es la reserva de lobos marinos, con gran número de ejemplares. Desde allí también parten excursiones marinas de alrededor de una hora de duración. La escollera es el sitio que eligen los aficionados a la pesca. Además, hay venta de pescado fresco y conservas. En el Complejo Gastronómico hay una variada oferta de restaurantes, mayormente con menúes a base de pescados y mariscos. En el Museo del Hombre del Puerto Cleto Ciocchini se exhiben objetos, documentos y elementos utilizados por los pescadores en altamar.

 

El Faro y otros destinos del sur

Además de las anchas playas de Punta Mogotes, en dirección al sur de la ciudad se encuentran el Barrio y Reserva Forestal Bosque de Peralta Ramos, un barrio residencial en pleno paraíso natural, en el que también hay hosterías, restaurantes y casas de té. En la zona también se puede visitar la Reserva Turística y Forestal Paso Costanero Sur. Otro destino insoslayable es el Faro, que se encuentra en la zona de Punta Mogotes. Tiene 35 metros de altura y su luz, que destella cada 10 segundos, se puede observar a 50 kilómetros. Es uno de los más antiguos del país y se puede acceder a la parte superior por una escalera caracol de 154 escalones. En la zona también se pueden visitar el Museo Arqueológico Guillermo Magrassi, la Barranca de los Lobos, el camino de las Estancias Originarias y, ya en Chapadmalal, el Museo Eva Perón, que recrea la historia del turismo social en la Argentina.

Sierra de los Padres

Hermosos paisajes serranos a solo media hora de la ciudad y alejados del mar, a los que se llega luego de transitar una atractiva ruta llena de ondulaciones, constituyen una actividad alternativa al típico menú veraniego. En la Laguna de los Padres se practican deportes náuticos y hay alquiler de canoas y kayaks para los visitantes. Junto al espejo de agua se encuentran el Museo Municipal José Hernández (que funciona en el caso de la antigua Estancia laguna de los Padres) y la Reducción Nuestra Señora del Pilar, dos sitios que rinden tributo a la historia del lugar. Se puede llegar en auto o a través de micros que parten desde el Casino y desde la Terminal de Ómnibus.

Museos

En su cuarta temporada, el Museo de Arte Contemporáneo (MAR) ofrece en sus 7.000 metros cuadrados muestras de arte, más de 40 actividades, 30 shows musicales, 300 artistas y 100 películas. Entre otros atractivos se encuentran el espacio infantil Inventando Ciudades, el borgeano Museo de los Mundos Imaginarios y la muestra interactiva para toda la familia Horizontes de Deseo. En Avenida Camet y López de Gomara, con entrada libre y gratuita. Por su parte, el tradicional Museo Municipal de Arte Juan Carlos Castagnino exhibe su colección de 450 obras de artistas locales y nacionales, entre ellas 130 creaciones del artista que da nombre al museo, oriundo de Mar del Plata. Funciona en un hermoso edificio de estilo francés de principios del siglo pasado en la loma Stella Maris. En Av. Colón 1189, con entrada libre y gratuita.

Aquasol

Este parque acuático, con capacidad para cerca de 5.000 visitantes, se encuentra en la entrada a la ciudad. Sus principales atracciones son los enormes toboganes desde donde se cae en grandes piletas —combinando los refrescantes juegos de agua con el vértigo de las montañas rusas— y la piscina con olas, que traslada las sensaciones marítimas a un ámbito diferente, única en el país y la más grande de Sudamérica. Además, una tirolesa sobrevuela las piletas del complejo en un paseo aéreo lleno de adrenalina, mientras que en el lago natural se puede navegar mansamente en pequeñas canoas. Para los más chicos están las piletas de Aqualandia, un mundo acuático especialmente pensado para ellos. Queda en Autovía 2 kilómetro 386 y las tarifas para pasar el día son de $450 para personas de 12 a 64 años y de $310 para chicos hasta 11 años y mayores de 65.

Aquarium

Inaugurado en 1993 y nuevamente en actividad, ofrece sus habituales shows de lobos marinos y delfines, a los que se suma uno de esquí acuático a cargo de cuatro expertos motonautas. Como siempre, propone su enorme acuario, el teatro marino en 3D, un albergue de pingüinos, un tortugario y un cocodrilario y el Centro de Rehabilitación de Fauna Marina, entre otras atracciones. Como atractivo extra, desde el Aquarium se puede acceder directamente a la playa para seguir disfrutando del verano. En Av. Martínez de Hoz 5600. Las tarifas diarias son de $390 y de $295 para menores y jubilados. Hay descuentos por compra online anticipada (tickets.aquarium.com.ar/compra-online).

Villa Ocampo, espectáculos

Como todos los veranos, habrá recitales y otras actividades culturales en Villa Victoria, que fue la residencia de la escritora Victoria Ocampo, construida en 1912 con materiales importados de Inglaterra. Ocampo donó su espectacular residencia a la UNESCO en 1973, y más tarde el municipio la adquirió para darle su actual destino cultural. En Matheu 1851, con entrada libre y gratuita. La ciudad también ofrece una profusa cartelera teatral, este año parcialmente afectada por la crisis económica. La oferta será algo menor pero igualmente variada. Y como cada temporada, habrá shows musicales, muchos de ellos en las playas y con entrada libre.

 

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