Playas con acantilados, arrecifes y piletas marinas naturales. Un clima que resulta especialmente benigno. Y las aguas más cálidas y transparentes de la costa argentina. Todo eso forma parte de Las Grutas, ese destino joven que no por nada convoca cada año a miles de turistas dispuestos a disfrutar del balneario marítimo más importante de la Patagonia.

Ubicado en la costa de la provincia de Río Negro -más concretamente, en el Golfo San Matías- Las Grutas integra el tejido urbano de la ciudad de San Antonio Oeste (a solo 14 kilómetros de distancia), aunque su impronta vacacional y arquitectura de casas blancas al estilo mediterráneo lo convierten en un lugar con personalidad propia. 

La villa turística cuenta con una excelente infraestructura -entre hoteles, casas de alquiler, complejos de cabañas, campings y albergues de todas las categorías- y más de una veintena de buenos restaurantes que ofrecen las especialidades de la zona: mucha pesca (salmón, rabas, mejillones, paellas), buenas pastas y el infaltable cordero patagónico.
 
¿Qué hacer en Las Grutas, además de ir a la playa? Más allá de los balnearios, que con sus respectivas bajadas y paradores con terrazas al mar se extienden a lo largo de unos tres kilómetros, está la posibilidad de dirigirse hacia El Sótano y El Cañadón de las Ostras, a 12 kilómetros al sur del centro urbano. Se trata de una zona de acantilados escarpados y un ambiente de gran diversidad biológica donde es posible encontrar ostras fosilizadas.

Otra de las actividades dilectas de este enclave patagónico es el buceo, de hecho son muchísimos los turistas que allí se atrevieron por primera vez a sondear la experiencia submarina. El último año fue creado el “Parque Submarino de Las Grutas”, un espacio de buceo turístico y recreativo que aspira a convertirse en el más grande de Latinoamérica y resulta apto tanto para buceadores profesionales como para principiantes. Una actividad para practicar todo el año, una aventura para recordar toda la vida. 

Cómo llegar
Las Grutas queda a un poco más de 1.000 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires. Se accede desde el norte por la ruta nacional N°3 o por la ruta provincial N°251, desde el sur por la ruta nacional N°3 y desde el oeste (Valle Medio) por ruta provincial N° 2. Desde Buenos Aires los ómnibus tardan alrededor de 15 horas, en tanto los vuelos llegan a la ciudad de Viedma, que queda a dos horas -196 kilómetros de distancia- por la ruta 3.