La otra Misiones
Las Cataratas, los del Moconá y otros saltos de agua en diferentes puntos de la provincia caracterizan a Misiones como destino turístico, tanto para viajeros locales como para visitantes. Pero son muchos los atractivos misioneros en toda su geografía. Y varios los circuitos. El de Aguas Grandes, por ejemplo, es el que incluye a Puerto Iguazú junto con Andresito, Puerto Esperanza, Puerto Libertad y Puerto Mineral; el de las Flores abarca Capioví, Caraguatay, El Alcázar, Montecarlo, Puerto Piray y Puerto Rico; el de la Selva lo componen Bernardo de Irigoyen, Colonia Victoria, Eldorado, San Antonio, San Pedro Tobuna y Wanda; el del Mate y la Tierra Colorada comprende Apóstoles, Concepción de la Sierra, San Javier y Santa María; el de Saltos y Cascadas incluye a 2 de Mayo, 25 de Mayo, Alba Posse, Aristóbulo del Valle, Campo Grande, Campo Viera, El Soberbio, Salto Encantado, Santa Rita y San Vicente; el de Posadas, la capital provincial, y dos circuitos de las Misiones: uno tiene a Leandro Alem, Gobernador Roca, Oberá y Panambí, el otro a Candelaria, Corpus, Garupá, Jardín América, Loreto, San Ignacio y Santa Ana.
Las ruinas jesuíticas representan un atractivo indiscutible, y entre ellas especialmente las de San Ignacio Miní, Monumento Histórico Nacional y Patrimonio de la Humanidad. La reducción había sido fundada en 1610 en la región brasileña del Guayrá, pero en 1631, tras el asedio de los Bandeirantes (cazadores portugueses de esclavos) se la trasladó, junto con la de Nuestra Señora del Loreto, hasta orillas del río Yabebirí, para establecerse definitivamente en su locación actual en 1696. Destruidas en 1817, se restauraron en 1940.
La reducción de Nuestra Señora de Loreto tuvo la primera imprenta americana y una importante biblioteca. Entre las ruinas sobresale el templo, donde se hallan sepultadas las reliquias de Antonio Ruiz de Montoya, y los restos de la Capilla de la Virgen de Loreto. En tanto, la de Santa Ana conserva uno de los más voluminosos restos arquitectónicos. Y Santa María La Mayor es el único conjunto jesuítico de la costa occidental del río Uruguay que conserva restos arquitectónicos en muy buen estado de conservación.
En San Ignacio, a orillas del río Paraná y rodeada por una exuberante vegetación, también se encuentra la Casa de Horacio Quiroga. Es la vivienda que fuera construida y habitada por el célebre escritor nacido en Uruguay, en cuyo marco dio vida a sus Cuentos de la selva y sus Cuentos de amor, de locura y de muerte, entre otras obras, y hoy convertida en Museo. Exhibe objetos de uso doméstico, libros y documentos que pertenecieran al gran cuentista.
Además de Iguazú y Moconá, la provincia de Misiones tiene otros saltos de agua, de menor envergadura pero de gran belleza. En los alrededores de Oberá, por ejemplo, se encuentran el Salto Krysiuk; el Salto Paca, el Salto 2 Hermanos y el Salto Tobogán, situados al norte, y en la misma dirección el Salto Encantado, de 58 metros de altura, cuya iluminación artificial nocturna lo convierte en un gran atractivo.
Por su parte, el Kuppers forma parte de una reserva natural de 15 hectáreas de Selva Paranaense. Son en realidad dos saltos, pero uno no se puede ver porque la selva lo cubre totalmente. Entre su exuberante flora hay especies nativas y exóticas, por ejemplo 26 tipos de orquídeas. Coatíes, pequeños osos labradores, tortugas de agua, nutrias y varias especies de aves constituyen la fauna del lugar.
Las otras ciudades
Por su tamaño e importancia como polo educativo y productivo, la segunda ciudad misionera es Oberá, que además es una alternativa turística tanto por sus escenarios naturales como por su infraestructura. Entre la oferta para los visitantes se encuentra el Jardín de los Pájaros, con la presencia de 200 ejemplares de 70 especies autóctonas de aves como tucanes, faisanes, caranchos, cardenales, gallinetas, pavos reales, etc. La ciudad también tiene un reptilario: fundado por el Dr. Alejandro Vogt con el objetivo de estudiar los venenos de diversas especies, pueden observarse allí cocodrilos, anacondas, anguilas eléctricas, boas, deckos, iguanas, lagartos, tortugas, víboras cascabel, sapos y una gran variedad de arañas, en espacios que recrean su hábitat natural.
En tanto, el Parque de las Naciones ofrece en sus 10 hectáreas de superficie un muestrario de diversas culturas. Así, pueden verse casas típicas de cada una de las colectividades de la ciudad (que es sede de la Federación de Colectividades), además del Museo Histórico y de Ciencias Naturales municipal. En este parque, todos los años se celebra la Fiesta Nacional del Inmigrante, organizada por catorce colectividades que reciben a locales y visitantes con sus comidas, vestimentas y bailes típicos.
El Complejo Turístico Salto Berrondo propone, además de su hermoso salto de agua de 15 metros, su amplio parque, un lago, un área para acampar y la posibilidad de practicar deportes, más pileta de natación y una buena infraestructura de servicios. El Oberá Park, en tanto, es un parque acuático que abre solo durante el verano y en el que pueden disfrutarse sus piletas, toboganes y otras atracciones para los amantes del agua.
Por su parte, Eldorado —tercera ciudad provincial en importancia— tiene entre sus atractivos la Plazoleta de las Naciones del Crisol de Razas, con la presencia de las banderas argentina y misionera, más otras veinte insignias que corresponden a las colectividades inmigrantes residentes en el lugar: Alemania, Austria, Bolivia, Brasil, Chile, Dinamarca, España, Francia, Gran Bretaña, Hungría, Israel, Italia, Japón, Paraguay, Perú, Polonia, Siria, Suiza, Ucrania y Uruguay. El Parque Schwelm es un camping de acceso gratuito, muy agradable de recorrer y en el que se puede observar su flora exótica, vistas panorámicas de la costa del río Paraná, de una porción de selva y de la costa de Paraguay, y el Museo Municipal Casa del Fundador, con sus piezas arqueológicas y sus colecciones de líticos de distintas eras geológicas. Además, en el Parque se puede practicar deportes y visitar el Vivero Municipal. Otros destinos de Eldorado son el Club Náutico, donde se practica pesca deportiva en un bello entorno; el Salto Elena, de cerca de 10 metros de altura, y la Cueva Miní, un complejo turístico con gran variedad de actividades: rafting, excursiones en semirrígidos, expediciones en vehículos todo terreno, canotaje, pesca, etc.
La hora del mate
La ciudad de Apóstoles es la Capital del Mate, donde cada año se celebra la Fiesta Nacional e Internacional del Mate y en la que hasta hay un Monumento al Mate. Así, los establecimientos yerbateros son, además de la principal actividad productiva de la zona, un atractivo para turistas de todo el país, la región y el mundo. Romance, Olowatti, Brazo Largo y Don Gabriel son algunos de los que pueden visitarse y en los que se puede observar todo el proceso de producción de la infusión más popular de la Argentina.
En tanto, la Casa del Mate, inaugurada en 2004, ofrece exposiciones temporales, una muestra permanente relacionada al mate, la yerba y su festividad; dos materías (una al aire libre y otra bajo techo), y una Biblioteca y Archivo Yerbatero.
Por otra parte, en Apóstoles funciona un circuito religioso conformado por la Iglesia Santísima Trinidad, del rito Bizantino-Ucraniano; la Iglesia Católica San Pedro y San Pablo, que responde al rito Latino, y la Capilla Santa Cruz de los Milagros, una combinación de ambos ritos.