Cuba, Cayo Coco
Conocidos desde hace muchas décadas por la pesca en profundidad y sus hermosas y blancas playas, los Jardines del Rey son un conjunto de cayos o islotes paradisíacos ubicados en la provincia de Ciego de Avila, Cuba. Hoy constituyen, después de Varadero, especialmente Cayo Coco, el destino turístico más visitado en Cuba y un lugar propicio para disfrutar las ofrendas generosas del mar y la naturaleza como difícilmente se pueda hacer en otro lugar. Una opción tropical maravillosa para hacer la vida mucho más grata con unas buenas vacaciones.
Popularizadas por la exuberante novela Islas en el Golfo, la última de Ernesto Hemingway, los pequeños cayos cubanos conocidos como los Jardines del Rey son un verdadero Edén en las Antillas. Los manglares y esteros, flamencos y espátulas rosadas, arenas blanqueadas al sol y aguas turquesas, hacen de este pequeño rincón un refugio perfecto. Conectado a tierra firme por un paso elevado, Cayo Coco, el más conocido de estos islotes tan típicos de las Antillas, es el destino de playa más popular de Cuba después de Varadero. El cayo ostenta 22 kilómetros de playas en las que se practican deportes acuáticos como el surfeo a vela, la navegación a vela, el buceo con snorkel y la pesca. Cayo Coco es la cuarta isla más grande de Cuba y su rica vegetación resguarda 150 distintas especies de aves, incluido el elegante flamenco.
Aunque de menor extensión, Cayo Guillermo es famoso por sus dunas de arena, que se encuentran entre las más altas del Caribe. Sus posibilidades de pesca en aguas profundas son formidables. Allí se puede ir a pescar a los mismos lugares donde lo hacía Hemingway y ver el bote del escritor atracado todavía en la playa que lleva su nombre, Pilar. Los cayos forman parte de la provincia de Ciego de Ávila, zona frutera de Cuba gracias a su fértil suelo rojo. La capital provincial del mismo nombre es una afable “ciudad de porches” y sede de uno de los mejores museos municipales de Cuba.
Otras Playas
Además de las costas de Cayo Coco y Cayo Guillermo, otro lugar digno de ser visitado es Playa Flamingo. Por sus aguas de un verdor azulado y su reluciente arena, es una de las más recomendadas por tratarse de una playa no explotada de Cayo Coco, lo cual ofrece algunos secretos naturales que despiertan siempre la curiosidad. Tal vez el encuentro más llamativo sea con las elegantes aves que dan nombre al espacio. Playa Pilar, ubicada al oeste de Cayo Guillermo, tiene mucho atractivo por las mencionadas dunas que caracterizan a esta isla. Cayo Sabinal, en el extremo de los Jardines del Rey, y al norte de la Bahía de las Nuevitas, es otra de las zonas menos “descubiertas” y debe a ese rasgo su encanto. Por su parte Cayo Guillermo, conectado con Cayo Coco por un paso elevado, se extiende por 13 kilómetros cuadrados, con 6 kilómetros de playas acariciadas por el sol. La pesca deportiva en este lugar no tiene rival en ninguna otra parte de Cuba.
Distintas opciones
Los paseos en bote o la navegación a vela son otras opciones atractivas si el turista visita este destino turístico. Se puede ir por zigzagueantes canales que atraviesan el manglar de Cayo Guillermo o por la Ruta de Hemingway, que son todos los cayos que él menciona en la novelas Islas en el Golfo. En cuanto a la pesca, Cayo Guillermo era famoso por su pesca en aguas profundas incluso antes de que Hemingway le pusiera el ojo. Embarcarse en una aventura de pesca en aguas profundas partiendo de la Marina Marlin pude ser una alternativa muy seductora. En cuanto a la pesca de truchas y percas de boca grande proliferan en La Redonda, un lago natural de 4 kilómetros cuadrados, sede del torneo internacional de pesca de perca negra que se celebra cada año. La Marina Marlin es un centro de buceo en Cayo Guillermo desde donde se puede intentar ese deporte acuático o también el snorkel.
Aunque son populares principalmente por su sol, arena y surfeo, Jardines del Rey y el resto de la provincia de Ciego de Ávila también ofrecen una amplia gama de atracciones tierra adentro, incluyendo un auténtico rodeo, una laguna blanca y un parque natural. Aguachales de Falla, una de las pocas áreas pantanosas de la costa norte. Esta zona es un sistema de siete lagos y docenas de estanques conectados por una red de arroyos y canales. Varias especies de patos hacen de éste espacio su hogar, al igual que el Club de Caza Aguachales de Falla. Por su parte, la Isla de Turiguanó es un territorio de ganado, con vaqueros, caballos y rodeos de fin de semana. Es oportuno visitar también allí el Pueblo Holandés, un pintoresco poblado que, como su nombre indica, recrea una aldea holandesa. Otro lugar como para no olvidar es Laguna de la Leche, cuyos depósitos calizos subacuáticos dan nombre al lago natural más grande de Cuba. Refugio de flamencos, róbalos y tarpones, el lago es un sitio popular de pesca. Aquí también se realizan regatas de veleros. También es tentador ir al Parque Nacional El Bagá. Lo que solía ser un aeródromo en Cayo Coco ha sido convertido en un parque natural de 769 hectáreas pleno de lagos, manglares, bosques de enebros y más de 130 especies de aves. Caminar por los serpenteantes senderos para contemplar el jardín de mariposas y el recinto de cocodrilos es una sensación que no se olvidará.
En relación con la vida en la ciudad y las diversiones nocturnas, entre los sitios más recomendados están La Cueva del Jabalí, que es justamente una cueva natural acondicionada donde se ofrecen espectáculos de cabaret y servicio de bar. Entre los buenos restaurantes está el Ranchón Las Coloradas, especializado en mariscos. Este sitio también ofrece servicios de bar-parrillada en el Parque Natural El Bagá. Para deleitarse con una cerveza bien fría después de un chapuzón y si hay apetito un exquisito plato de mariscos se cuenta también con el Ranchón Playa Flamenco o para otras comidas el restaurante La Guira, un antiguo campamento carbonero reconstruido, donde los platos son frescos y abundantes.
Vinculado a temas de spas y salud, es altamente recomendable acudir a la Clínica Internacional Cayo Coco, que brinda toda clase de respuestas a las situaciones de salud que se les presenten a los turistas con servicios médicos, enfermería, laboratorio clínico, RX, Ultrasonido diagnóstico, electrocardiografía, salas de apoyo vital avanzado, farmacia y óptica. Está abierta las 24 horas. Además, el turista cuenta con el Centro de Talasoterapia Cayo Coco, donde el visitante se puede gratificar con una rejuvenecedora aplicación de algas, máscaras de lodo, masajes terapéuticos o purificadores tratamientos con agua en este spa con vista al mar.