Sobre la orilla derecha del río Uruguay y frente a la localidad charrúa de Salto, se encuentra esta ciudad de poco más de 150 mil habitantes que ofrece todos los encantos de los distritos intermedios. Una zona céntrica  muy dinámica, una vida nocturna activa, diversas expresiones culturales y artísticas, edificios altos y una costanera bien iluminada le dan a Concordia una fisonomía de urbe que luego se combina con la calidez de su gente y la tranquilidad pueblerina de sus barrios.
Aunque la fecha de fundación de Concordia data del 6 de febrero de 1832, cuando el congreso de Entre Ríos dictó la ley que la creaba, los primeros colonizadores llegaron a la zona hacia 1527. Al no poder salvar los escollos del Salto Grande continuaron viaje por la otra orilla y los indígenas pudieron seguir habitando el lugar sin que nadie se lo disputara por muchos años más. Tiempo después se estableció el paradero Ytú, un paso obligado entre las misiones jesuíticas de Yapeyú y Buenos Aires que bien podría ser considerado el comienzo de Concordia. Al momento de la Revolución de Mayo, el poblado era conocido como "El Salto", pero la guerra destruyó los pueblos del río Uruguay y Concordia renació hacia 1830 con el nombre con que hoy se la conoce.

Salto Grande es justamente el nombre de la represa y central hidroeléctrica binacional que se encuentra unos 18 kilómetros al norte de Concordia y a 13 de su par uruguaya Salto, coronada también con un puente ferrovial que une a los dos países. Aunque los primeros estudios para construirla se realizaron en 1938, no fue hasta 1979 cuando la primera turbina comenzó a producir energía. En los últimos años se han producido importantes inversiones, por lo que la central está trabajando muy por encima de su media histórica.

En lo que a la ciudad respecta, los concordienses no pueden evitar mencionar el orgullo de que el famoso aviador y escritor de "El Principito" Antoine Saint-Exupery aterrizara en las inmediaciones del Parque San Carlos por un desperfecto en su nave cuando realizaba el trayecto Asunción-Buenos Aires. Asistido por la familia francesa que habitaba el Castillo del parque (hoy en ruinas), el narrador contó luego su experiencia entrerriana en el capítulo "Oasis" de su libro "Tierra de Hombres".

El Parque San Carlos, con sus 70 hectáreas de lomadas y selvas en galería y su Castillo caído en desgracia, es uno de los grandes atractivos de la ciudad, tanto por su belleza natural como por la historia que encierra. Desde 1995 fue declarado área natural protegida y zona de reserva.

Por último, Concordia también se destaca por sus aguas termales, que nacen entre bosques de eucaliptos y pinos y tienen una temperatura que oscila entre los 37º y los 42 º C. A 20 minutos de la ciudad, tres complejos termales ofrecen toda la infraestructura y los servicios para recuperar energías y mantenerse saludable.

Cómo llegar
La principal vía de acceso terrestre a Concordia es la Autovía 14, que para quienes vienen desde Buenos Aires se toma a la altura de Zárate-Brazo Largo empalmando desde la Ruta Nacional 12. Desde Santa Fe y Córdoba hay que atravesar el túnel subfluvial Hernandarias hasta conectar también con la 14. Desde Rosario hay que utilizar el puente Rosario-Victoria y desde Uruguay el Puente Internacional sobre la Represa de Salto Grande.