La Costa Atlántica de la provincia de Buenos Aires se distribuye en varias localidades balnearias que comparten ciertas características geográficas pero que buscan satisfacer las necesidades de públicos diferentes. Cada balneario tiene su estilo y pretende captar al turista de acuerdo a su edad, poder adquisitivo y a su forma de entender el entretenimiento y el descanso.

En el caso de la localidad de Cariló, ubicada en el Partido de Pinamar, es considerada el balneario más exclusivo de la Costa Atlántica Bonaerense ya que busca satisfacer la demanda de un visitante exigente, de poder adquisitivo alto, que requiere tranquilidad, confort y calidad en la hotelería y la gastronomía.
Es un destino elegido principalmente por familias que llegan en auto procedentes de la Ciudad y la provincia de Buenos Aires.

Palabra de origen mapuche, Cariló significa médano verde. En la actualidad este nombre describe fielmente la esencia del lugar por los frondosos bosques que lo caracterizan, pero su entorno no fue siempre así; Cariló, al igual que Villa Gesell, hoy estaría formado sólo por grandes dunas sino hubiese intervenido la mano del hombre modificando la naturaleza sin agredirla y convirtiendo un desierto árido a la orilla del mar en un espacio habitable y con atractivo turístico. Esta iniciativa surgió en el año 1918 cuando se comenzó con un plan de fijación y forestación de la zona, trayendo plantas y árboles desde diferentes puntos de la Argentina y otros países del mundo. El proceso fue lento, complejo y requirió de mucho esfuerzo e inversión, hasta que en el año 1935 llegó hasta la costa, habiendo plantado más de un millón de árboles, entre los cuales el pino fue la especie más común.En el año 1970 se completó el proceso; 1.700 has. de arena se convirtieron en bosque, el cambio de hábitat comenzó a modificar el ecosistema local atrayendo diferentes especies de animales y así se conformó la primera forestación masiva de la costa atlántica. En esa época los hijos del fundador de Cariló designaron las calles perpendiculares al mar con nombres de plantas y a las calles paralelas al mar con nombres de aves regionales.

En la actualidad Cariló es uno de los balnearios más hermosos del mundo, por sus 3 km de playas, sus médanos, sus parajes solitarios y agrestes, sus frondosos bosques, y su arquitectura de calidad y techos bajos, basada en la madera y la piedra. La baja densidad edilicia conserva el aspecto de tipo salvaje y virgen del lugar y preserva su flora y fauna. Esta localidad de gran atractivo turístico invita ante todo al descanso, pero también propone alternativas recreativas como caminatas, cabalgatas, travesías en cuatriciclo o 4x4, salidas de pesca y avistaje de aves. Para la tarde o noche, cuenta con los paseos comerciales, el casino, bingo, cine y teatro. Los amantes del deporte pueden practicar tenis, golf, polo, surf, kitesurf y beach voley.

Cariló ofrece una excelente infraestructura turística en sus paradores, hoteles y restaurantes para satisfacer las demandas de sus más exigentes visitantes, en un marco de tranquilidad, encanto y notable belleza natural.

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