Brasil, por la belleza de sus playas y la calidez de aguas, es siempre un destino latente en el plan de unas soñadas vacaciones. Sobre todo en épocas en que sus ofertas han estado al alcance de las posibilidades económicas de los potenciales viajeros. Entre las múltiples ofertas que ofrece este enorme y variado país hermano, en los últimos años repiquetea siempre en las propuestas que suelen oírse las playas de Bombinhas, un verdadero paraíso terrenal, pero junto al mar y en medio de un paisaje deslumbrante. Se trata de un pequeño municipio ubicado en la parte norte del Estado de Santa Catarina, que hace poco tiempo obtuvo su emancipación política, tornándose un símbolo turístico del litoral de esa región. Son cerca de 26 playas, de las cuales algunas todavía permanecen desiertas y con acceso exclusivo por vía marítima.
Allí, el turista puede tomar relajantes baños, hacer paseos en barco y escunas, además de practicar toda clase de deportes acuáticos. Dotada de una ubicación privilegiada y de una notable infraestructura tanto para el turismo ecológico como para el turismo submarino, Bombinhas se afirmó como uno de los puntos de buceo más codiciados del Sur del Brasil.  Los visitantes disfrutan de salidas diarias para realizar óptimos buceos en los principales puntos de la región, como la Reserva del Arvoredo, la Isla de las Galés y la Isla Deserta. La ciudad ofrece también una abundante oferta gastronómica y divertidas noches danzantes.
 

El clima y los lugares de recreación

El clima de la región es templado, muy húmedo y la temperatura promedio anual es de alrededor de los 18º C, con una máxima promedio anual de 24º C y una mínima de 12º C. Está  ubicada a la siguiente distancia en kilómetros de otros lugares conocidos: Puerto Belo: 9; Balneario Camboriú: 41; Itajaí: 52; Florianópolis: 79; Blumenau: 89; Curitiba: 261; San Pablo: 663; Río de Janeiro: 1.021. La ciudad está bien preparada para recibir gran número de visitantes, con varias opciones de hospedaje y restaurantes, de los más simples a los más sofisticados, basta elegir.
Entre sus atracciones principales se encuentra la Reserva Biológica Marina del Arvoredo. Forman parte de este patrimonio ecológico nacional las islas del Arvoredo, Galé, Deserta, Calhau de São Pedro y la Piedra Nocetti. Son en total 17.800 hectáreas de indescriptible belleza. Sitio arqueológico, histórico y ecológico, la Reserva es un importante centro de estudios científicos de la fauna y flora marina, además de criadero natural de varias especies de aves migratorias. Es también considerada una de las mejores áreas para buceo ecológico en el Brasil, por la gran biodiversidad de vida marina existente en el local.
Otro lugar clave para conocer es el Parque Municipal del Monte del Macaco.
Se ubica en el barrio de Canto Grande, a cerca de 153 metros de altitud, con acceso por una senda panorámica bien conservada y poco escarpada. De lo alto del monte se ve el archipiélago del Arvoredo y las bellas ensenadas del Mariscal y Zimbros. Forma parte del Parque, la Isla del Macuco, área de aguas calmas, muy apreciada por buzos y pescadores aficionados. El monte, a su vez, es reducto de una de las más famosas y bellas orquídeas brasileñas, la laelia purpurata, electa como símbolo de Santa Catarina. Debido a las corrientes térmicas favorables, se trata de un lugar propicio a los saltos de vuelo libre y paraglaider, que unen la aventura al bellísimo visual, todavía más encantador en los momentos del amanecer y del crepúsculo. Una vista extraordinaria del lugar se obtiene desde el Mirador Eco 360º. Queda en el acceso a la playa de la Tainha, y proporciona un maravilloso visual panorámico del municipio. El acceso en automóvil puede ser hecho por las playas de Canto Grande y Conceição, exigiendo bastante atención en días de lluvia. También es digno de conocerse el Parque Municipal de la Galheta, importante área de la llamada de la Floresta Atlántica, con rica biodiversidad y paisaje. Es un punto de referencia para el barrio de Bombas.
El buceo en la Isla del Arvoredo es considerado una de las mejores opciones para la práctica de ese deporte en la Región Sur del país. El acceso es controlado por IBAMA, por formar parte de la Reserva Marina Biológica del Arvoredo; ni desembarcar en la Isla es permitido, ni recoger cualquier objeto. El trayecto hasta el local de buceo lleva cerca de 2 horas, y el paseo puede ser cancelado o postergado de acuerdo con las condiciones del viento y la agitación del mar. Ofrece actividades para buzos ya habilitados y también para los iniciantes – que hacen el “bautismo”, un buceo que no requiere experiencia anterior y para el cual es ayudado por instructores.
 

Las playas
 

Bombinhas cuenta con 26 playas que satisfacen todas las posibilidades, desde las céntricas y pobladas, hasta las paradisíacas playas desérticas menos conocidas y accesibles Las más frecuentadas por el turismo son: playa de Bombinhas, Bombas, do Ribeiro, QuatroIlhas (a quienes los argentinos llaman también Cuatro Islas, Cuatro Ilhas y Quatro Islas), Mariscal, Canto Grande, Lagoinha, Sepultura, do Biguá, dos Ingleses. Otras playas para conocer y disfrutar son: Galheta, Prainha, Praia do Embrulho, do Caeté, do Atalaia, Conceição, da Tainha, Porto da Vó, Canto Grande de Dentro, Morrinhos, Zimbros, Triste, do Cardoso, Vermelha, da Lagoa, do Cantinho.

LAS PRINCIPALES
Playa de Bombinhas. Es una playa más bien cerrada con aguas calmas y cálidas, a lo largo de ella hay nutrida infraestructua de bares y alojamientos y la avenida principal está paralela al mar. Buena para baño y buceo. Allí hay escuelas especialmente en playas linderas como do Embrulho o Lagoinha.
 

Bombas. El espacio que ofrecen sus arenas es el de mayor longitud y más abierto, con 2 kilómetros de extensión. También por ello hay más olas que en Bombinhas y cuenta con infraestructura suficiente y un centro también desplegado en la avenida principal Zarling, paralela al mar con supermercados, bares, posadas, hoteles, farmacias. Se puede utilizar muy bien para bañarse. La arena es blanca y sus aguas azules.
 

Praia do Mariscal. Es mucho más extensa que Bombas y Bombinhas con 4 kilómetros de longitud, y mar abierto con olas que la hacen buena para surf. Sus arenas son blancas y finas y es espaciosa por lo que en alta temporada resulta a veces más cómoda que las playas del centro de Bombinhas. Hay buenos hoteles, posadas, bares y restaurantes a lo largo.
 

Quatro Ilhas. Cercana a la playa de Bombinhas, 4 Ilhas, también llamada Cuatro Islas es una playa de particular hermosura y más bien corta con solo 800 metros, recortándose el mar contra los morros. Quatro Ilhas no dispone de un centro propio aunque sí hay algunas posadas y bares. Es propia para surf y las aguas son azules verdosas, un poco más agitadas que las de Bombinhas.
Canto Grande.  Es la más extensa del municipio y se forma por "Mar de fora" y "Mar de Dentro" de 1 y 1,5 a 3 kilómetros de mar abierto con buenas olas. Mar de dentro es apropiada para niños y práctica de deportes náuticos y queda al lado de la ensenada de Zimbros. Mar de Fora, situada al este es para baños de agua más fría, surf y pesca. Pueden degustarse petiscos en los bares y restaurantes frente a la playa.
 

Playa del Ribeiro. Ubicada entre las playas de Bombas y Bombinhas tiene una extensión de poco más de 200 metros, es ideal para quien procura tranquilidad para sus baños de mar y sol. Se puede llegar a la misma a través de senderos por la costa, partiendo de Bombas y Bombinhas, o por un acceso de tierra, a partir de la avenida principal.
 

Playa del Trapiche. Es el centro náutico de Bombinhas. De allí parten diversos barcos de paseo, siendo también punto de salida de las escuelas de buceo del municipio.
 

Playa Lagoinha. Tranquila y propicia para quien desea iniciarse en el buceo, posee una sandwichería que completa el delicioso día de entretenimiento.
 

Playa dos Ingleses. Posee 100 metros de extensión. Existe un camping con barracas y un restaurante. El acceso para automóviles y peatones es por la costa, directo de la playa de Bombinhas. Es un buen lugar para la práctica del buceo autónomo y de la pesca deportiva.
 

Playa de la Atalaia. Con 150 metros de playa bien protegidos, se sitúa entre el morro de Cuatro Islas y la playa del Mariscal. Generalmente, é el destino de quien camina por esta última playa mencionada. Posee una posada y un camping.
 

Playa de la Conceição. Separada de la Playa del Mar de Fora por la isla grande en el cantito, tiene un local para salida de los barcos particulares de pesca y entretenimiento. Área de diversión de la comunidad, con piscina natural y costa apropiada para buceo.
 

Playa Canto Grande. La pequeña Villa del Canto Grande, localizada en un istmo en el municipio de Bombinhas, es sin dudas uno de los reductos del litoral brasileño para quien está en busca de paz y tranquilidad. Esa pequeña Villa –con cerca de 800 habitantes– está formada principalmente por pescadores, criadores de mariscos y sus descendientes que están orgullosos de ser llamados de “nativos”. Muchos todavía mantienen vivas las tradiciones heredadas de sus antepasados, como el “Boi-de-Mamão”, el “Terno-de-Reis”, la “Farra del Buey” y la pesca artesanal, proporcionando a los veraneantes y turistas eventuales el placer de deleitarse con un buen camarón o una anchoa fresquita.