A un rancho de mala muerte, en un medio rural argentino alejado de la prosperidad, llega un abogado en representación del dueño de una camioneta que requiere una indemnización. Resulta que unas semanas atrás, una vaca de ese rancho, propiedad de una pareja de rusos que apenas se hacen entender, rompió una alambrada con sus cuernos y abrió una grieta camino “a la libertad”, según dicen sus dueños. Pero, con tal mala suerte, que fue embestida por una camioneta que la mató, no sin antes sufrir daños en su carrocería. El abogado ahora reclama a los rusos, de parte del titular del vehículo, que firmen un documento que los obliga a indemnizarlo.

        El abogado quiere convencer a los campesinos que el acuerdo es muy beneficioso para ellos, que no le creen. Y le ofrecen, en cambio, firmar un papel lleno de dibujos y expresiones incomprensibles para que el letrado se lleve. Éste se niega una y otra vez a aceptar esta propuesta, pero mientras estas discusiones se desarrollan, el visitante, quien ya ha estado en el lugar, comienza a sentir que se expande en su corazón un fuerte atractivo por esa mujer. Sin saberlo se va enamorando de ella ante los ojos complacientes del marido que, como la vaca, también aspira a lograr su propia libertad. La palabra “svaboda” significa eso, precisamente, libertad.

        Autor de infinidad de magníficos títulos teatrales desde finales de los noventa, en que comienza a escribir, Bernardo Cappa ha logrado ya, como dramaturgo y director, una sólida madurez en la búsqueda de una poética que hoy le da un perfil muy definido entre los creadores de su generación. Svoboda es una demostración más de ello. Sin el ritmo fulgurante de otros textos suyos, sobre todo en la puesta, pero alcanzando la misma efectividad dramática y contundencia humorística que en otras ocasiones, esta pieza rural es muy disfrutable. Y como siempre la dirección de actores es estupenda. Los dos actores varones y la actriz, en ese ámbito escaso de elementos que es el patio delantero del rancho, mantienen una coherencia interpretativa sin puntos débiles.