Crítica de teatro: Un poyo rojo
Un poyo rojo es una explosiva e hipnótica combinación, entre la danza, el humor, el deporte, la acrobacia y la sensualidad. Una obra que, a partir del lenguaje corporal entre dos personajes masculinos, explora las posibilidades expresivas del movimiento. (que no pronuncian palabra). En 2015, después de presentarse en Buenos Aires, participará del Festival de Avignon, de Francia, uno de los más importantes del mundo.
Un poyo rojo, de Luciano Rosso y Nicolás Poggi (de allí el nombre del espectáculo, derivado de estos apellidos, "un Poggi Rosso"), que interpretan el mismo Rosso y Alfonso Barón, dos actores-bailarines-atletas notables. Es una de las obras más particulares e interesantes de la escena independiente porteña actual. Tanto es así que los programadores del Festival de Avignon (Francia), uno de los encuentros más importantes del mundo en materia de teatro, vieron la puesta e invitaron a los integrantes de la dupla de protagonistas a participar, en julio de este año, del festival.
La obra se presentó en Francia en julio del 2014, y gustó al punto de que en la edición 2015 estará presente otra vez. El próximo año, después de pasar por Avignon, en julio, la obra estará de gira por Centroamérica durante todo el segundo semestre, hasta diciembre.
Hermes Gaido dirige este proyecto concebido en el 2009 por la dupla de actores y que hasta acá no ha dejado de crecer. Los protagonistas explican que la obra gusta y se mantiene en cartel porque “está viva”. “Trabajamos en silencio, dos personas, y si como actor no estás ahí en ese momento, no funciona. Respiramos juntos. Es un lenguaje que no está tan explotado en el ambiente del teatro”, dicen.
En escena –con unos lockers de vestuario y un banco de madera como decoración de fondo- los personajes bailan, transpiran, saltan, se trenzan, y así narran una historia sin palabras, sólo a partir de la acrobacia y el lenguaje gestual. Su habilidad física impresiona, pero a eso se suma su capacidad actoral. Además, interactúan con una radio portátil que emite sonidos y música y con la que interactúan aportando un elemento azaroso, porque lo que se oye los lleva a representar también, y a profundizar, a partir de un elemento externo, lo que a cada personaje le ocurre. El resultado es impactante. Una cita imperdible para quienes tienen algo que ver con el teatro y la danza, o simplemente quieren asistir a un espectáculo original y arriesgado. Memorable también el bonus track que ofrece Luciano Rosso antes del cierre del show: un homenaje a Tita Merello, a partir de un sorprendente playback de "Se dice de mí…" (hay otros suyos disponibles para ver en Youtube).
Un poyo rojo se presenta ahora en El Galpón de Guevara (Guevara 326, en el barrio de Chacarita, Ciudad de Bs.As. (www.elgalpondeguevara.com). Quedan dos funciones antes de fin de año, que conviene aprovechar antes de una nueva gira internacional: viernes 28 de noviembre y el viernes 5 de diciembre, a las 23.
Esta obra fue seleccionada por la Red de Teatros Alternativos, Gira España. Recibió un subsidio Prodanza 2009, y fue seleccionada por los Festivales de Teatro Rafaela 2009 y 2010, Festival de Danza Contemporánea 2010, El Cruce 2009, Código País 2010, Festival Estival SMA 2010, Celebración Anual de Danza 2010, Festival Escena 2012, seleccionados por el MPA-B (month of performance arts Berlin) 2013, Encuentro Internacional de Danza, Quito, Ecuador 2013, Festival OFF d`Avignon, Francia, Julio de 2014, Festival Iberae Madrid, España Octubre 2014.
Un poyo rojo se presenta en: El Galpón de Guevara, GUEVARA 326, Chacarita, Ciudad de Bs.As., los viernes 28 de noviembre y 5 de diciembre.