Coronado de gloria
Coronado de gloria. Texto de Mariano Cossa. Dirección: Daniel Marcove. Intérpretes: Jorge García Marino, Juan Manuel Correa, Marcelo Serre y Miguel Sorrentino. Música en escena: Mariano Cossa y Christian de Miguel. Diseño de escenografía y vestuario: Paula Molina. Diseño de luces: Miguel Morales. Asistencia de dirección: Christian de Miguel. Teatro del Pueblo. Duración: 60 minutos.
Blas Parera, autor de la música del himno nacional (que en su origen fue una marcha patriótica) y cuya letra escribiera Vicente López y Planes, se hizo célebre precisamente por ese trabajo que hoy es símbolo de la identidad, rebeldía y lucha de los argentinos. No obstante ese aporte, su vida posterior a ese hecho ingresó en un verdadero cono de silencio y sombras e incluso de creatividad. Hoy hay monumentos e incluso una ciudad en La Pampa que recuerda su nombre, pero no existe en realidad una memoria fuerte entres los argentinos de lo que fue su vida. Mariano Cossa, guitarrista, compositor (ha elaborado música original para más de sesenta espectáculos teatrales de la Argentina y el mundo) y también dramaturgo, decidió sacar nuevamente a la luz la figura de ese español, que nació en Murcia en 1776 y murió en la pobreza en Mataró en 1840, siendo enterrado en una fosa común.
Vivió en la Argentina muchos años y participó de las vicisitudes de la emancipación del país, pero en 1818, en una Buenos Aires conmocionada por las reyertas internas dentro del movimiento patriótico, Parera se siente inseguro en el país y regresa a la península junto a otros españoles obligados a abandonar estas tierras. Pero al llegar en barco a Cádiz las autoridades hispánicas lo interrogan severamente creyéndolo un conspirador que trabaja para los revolucionarios de Mayo. Parera, frente a su interrogador, explica que se vio involucrado en forma involuntaria en ese movimiento al componer la música de una marcha que luego se convertiría en el himno nacional. Segregado en la Argentina y sospechado de traición en España, la existencia de Parera se convertirá en una dura prueba de sobrevivencia hasta llegar a su triste final.
La obra de Mariano Cossa, que es también autor junto a Christian de Miguel de una agradable música para la escena, ubica la peripecia de Parera en los momentos previos a su partida y en el tramo en que es interrogado en España. Es un texto bien escrito y con pasajes atractivos, pero que ha sido poco aprovechado por una puesta poco imaginativa, demasiado lineal. Tampoco todas las actuaciones son satisfactorias. Sobresalen de la medianía, las de Jorge García Marino como Dosrius y Juan Manuel Correa como Blas Parera. Las otras dos (la de Luis, el amigo y colaborador del músicao, y la de López y Planes), son olvidables.